Puentes en Oporto

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11

August 2022

Oporto es una de las grandes ciudades de Portugal cuyo encanto, además de percibirlo en sus calles, lo percibirás en sus puentes

Ruta por los 6 puentes de Oporto

Oporto es una de las grandes ciudades de Portugal, una de esas con un encanto especial. Solo con dar un paseo por sus calles sentirás que te entran ganas de disfrutar del ambiente que se respira en cada barrio. Las casas con fachadas de distintos colores y con ropa colgada en sus balcones o las calles estrechas e inclinadas hacen que cada rincón transmita una sensación particular.

Si nunca has estado en esta ciudad y no sabes qué ver en Oporto te recomendamos que pases unos días para conocer sus alrededores. Es una ciudad bañada por el río Duero (o Douro en portugués) y por eso los puentes que unen ambos lados de la ciudad son tan importantes: porque conectan a las personas y destacan el legado cultural de cada parte de la ciudad.

Podrás visitar Porto tanto por tierra como por el agua, ya que gracias a la navegabilidad del río Duero hay cruceros que lo atraviesan y permiten conocer la ciudad de una forma diferente. Desde la zona de la Ribeira o desde el muelle de Vila Nova de Gaia salen estos pequeños cruceros por el Duero para descubrir Oporto.

¿Conoces todos los puentes por los que pasarás? Quizás este sea el momento ideal para que los conozcas o si ya has estado en la ciudad, queremos contarte algunos detalles de cada uno de ellos para que te entren ganas de volver a Porto pronto. Toma nota:

Puente Don Luis I

Esta es una de las imágenes más icónicas y más fotografiadas de la ciudad. Considerado como uno de los puentes más bonitos de Europa, el puente de Don Luis I, une las dos riberas del río Duero.

Esta infraestructura fue diseñada por Teófilo Seyrig, discípulo de la escuela de Eiffel, sí, el mismo autor de la famosa torre Eiffel parisina. El puente de Don Luis es el más antiguo de esta selección y fue inaugurado en 1886. La estructura tiene unas dimensiones de 395 metros de largo y 8 metros de ancho, contando con uno de los arcos de hierro forjado más grandes del mundo. ¡Impresionante!

El diseño de este puente es de dos pisos: por el superior transcurre el metro que conecta las zonas de la Catedral de la Sé de Oporto con el Jardín del Morro en Vila Nova de Gaia, mientras que el piso inferior sirve para que los coches se desplacen entre la zona de la ribera de Oporto y el muelle de Gaia. Las personas tienen carriles peatonales en ambos niveles del puente, por lo que podrás caminar más arriba o más abajo en función de tu miedo a las alturas.

Desde esta zona se puede ver una de las imágenes más bonitas de la ciudad coincidiendo con la llamada golden hour.

Puente de la Arrábida

Inaugurado en 1963, el diseño de Edgar Cardoso fue el primer gran puente sobre el río Duero diseñado y construido íntegramente por ingeniería portuguesa. Destaca sobre todo por su localización, ya que es el más próximo al océano Atlántico.

Su arco de hormigón armado cuenta con una longitud de 270 metros y una altitud de 70 metros sobre el nivel del agua. Esto le llevó a tener durante algunos años el récord mundial del puente de hormigón más grande del mundo.

En 2013 fue declarado como Monumento Nacional, y es atravesado por miles de vehículos diariamente, creando una conexión entre el área de Campo Alegre y Arrábida, en el lado de Gaia.

Puente María Pía y Puente de São João

El Puente María Pía (el primero en la imagen) fue la primera gran obra del arquitecto Gustavo Eiffel y fue el puente que permitió que llegara el ferrocarril a la ciudad de Oporto, un logro que le traería una gran importancia económica a la región. Este puente también fue declarado como Monumento Nacional y su inauguración tuvo lugar en 1877.

No solo en su época sino también en nuestros días, este puente de hierro sigue impresionando a los visitantes de Porto. Ubicado a 61 metros sobre el nivel medio del río, cuenta con un arco de 160 metros de largo.

Fue inaugurado por la entonces pareja real, Luis I y María Pía, quienes le dieron su nombre y ha sido un puente utilizado hasta hace escasos 30 años ya que en 1990 el ferrocarril dejó de pasar por este puente y lo hizo por el nuevo puente de São João. De todos modos, durante 114 años el puente de María Pia ha sido el encargado de conectar la ciudad por tren.  

El Puente de São João (el de atrás en la imagen, de color blanco) es uno de los más modernos puentes de Oporto, y se construyó en 1991 como enlace ferroviario para reemplazar el puente María Pía mencionado anteriormente. Recibe su nombre porque se inauguró el día de San Juan (São João), un santo muy popular y querido en Portugal.

Construido con hormigón armado y pretensado, es otra de las grandes obras arquitectónicas de la ciudad. Esta obra de Edgar Cardoso cuenta con un arco central de 250 metros, que consiguió el récord mundial de puentes de marco rígido. Cuenta con tres arcos que están sostenidos por dos grandes pilares, construidos a ambos lados y que dotan de una longitud de 969 metros de vía ferroviaria.

Por lo que si accedes a la ciudad en tren seguramente pases por encima de este puente y tengas la fortuna de contemplar sus espectaculares vistas.

Puente de Freixo

Este es el puente que se encuentra más alejado del centro de la ciudad y fue construido para aliviar el tránsito de vehículos que se acumulaba en los puentes de Don Luis I y Arrábida.

Su construcción permitió facilitar el paso hacia el norte y completar la red vial interna de la ciudad. Se trata de un puente construido también en hormigón armado y presentado, que está compuesto por dos tableros, paralelos entre sí y separados por 10 centímetros, con una longitud de 750 metros. Cuenta con cuatro vías de conducción en ambos sentidos y un arco principal de 150 metros de altura

Fue inaugurado en 1995, en un proyecto dirigido por Antonio Reis y Daniel de Sousa. Diariamente pasan por él miles de vehículos y cabe destacar que el tráfico se incrementa notablemente cuando juega el equipo local, el F.C. Porto, en su famoso Estadio do Dragão (Estadio del dragón), ya que este puente conecta el área del estadio y el área de la de Oliveira do Douro en Gaia. Así que no te extrañes si en tu visita te encuentras a muchos aficionados vistiendo las camisetas azules y blancas que representan al club.

Puente del Infante

Este es el más reciente de los puentes de Oporto y fue inaugurado en 2003. Fue construido como un homenaje a Enrique de Portugal (también conocido como Enrique "el Navegante”).

Este proyecto fue llevado a cabo por Adão Fonseca y Francisco Millanes Mato, ambos crearon un arco de hormigón de 280 metros que alcanza una altura de 72 metros y que lo han convertido en una de las estructuras más nuevas y emblemáticas de la ciudad portuguesa.

Es uno de los puentes de arco de un único piso más grandes del mundo y también es considerado, por algunos expertos, como uno de los puentes más elegantes dentro de esta categoría.

Con esta construcción se une la zona de Oporto de Fontainhas y la hermosa zona de la Serra do Pilar, en Vila Nova de Gaia, que si no la conoces, es una de las zonas montañosas más espectaculares de la zona. Además, os recomendamos que disfrutéis de este espacio verde que da pie a muchas rutas senderistas y otras actividades de turismo activo muy entretenidas y que pueden ser el complemento ideal para tu visita a la ciudad de Porto.

Aunque quizás no tenga un uso tan peatonal como su vecino Don Luis I, nosotros os recomendamos que os acerquéis a él y contempléis la bonita imagen que se observa del río Duero. Quizás ésta sea la postal que os llevéis de la ciudad.

Qué visitar en Oporto

Para terminar y contaros alguna curiosidad fuera de los puentes que cruzan el río Duero en Oporto, deciros que en un viaje a esta ciudad lusitana no puede faltar la visita a la Catedral de la Sé, uno de sus monumentos más icónicos o subir a la Torre de los Clérigos donde tendréis unas vistas increíbles de toda la ciudad.

Además, también podéis entrar en la Librería Lello e Irmão que dicen que inspiró a la escritora J. K. Rowling a crear su famosa saga de libros de Harry Potter, podéis daros un paseo por el Mercado del Bolhao y comprar alguno de los productos típicos de la zona, o bajar hasta la Ribeira para tomaros un bica (un café expresso) o un fino (una caña de cerveza) contemplando el Puente Don Luis I.

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