Día del libro

23 de abril día del libro

El 23 de abril, día del libro, es una jornada donde los libros y las rosas se regalan en un ambiente festivo a pesar de ser un día laborable. Es una fecha que figura en el santoral cristiano (San Jorge es patrón de algunas regiones en España como Aragón o Cataluña y de otros países europeos como Inglaterra, Portugal, Georgia, Grecia y otros) pero, a la vez, la fiesta del libro tiene su origen en la leyenda del caballero que salvó a la princesa de ser comida por el feroz dragón (más adelante os la contamos).

En algunos de estos lugares, como en Cataluña, no solo se celebra el día del libro como tal, también es costumbre celebrar Sant Jordi como una fiesta cultural. El 23 de abril las calles de todos los pueblos y ciudades se llenan de paradas de libros y rosas que todos regalan a sus seres queridos como símbolo de amor y amistad.

¿Por qué se celebra el día del libro?

Para quién no lo sepa, fue en 1995 cuando la UNESCO decidió que el 23 de abril fuera el día internacional del libro coincidiendo con el día de la muerte de William Shakespeare, de Garcilaso de la Vega y con el día del entierro de Miguel de Cervantes, tres autores de gran relevancia en la literatura universal.

Además, el 23 de abril no solo se celebra el día del libro, también el de los derechos de autor porque como cualquier otra profesión, la del escritor debe ser preservada, reconocida y penalizada ante cualquier plagio o apropiación indebida.

Con motivo del día mundial del libro, la UNESCO hizo en 2021 una selección de citas relevantes de escritores que abogan por la lectura:

La leyenda de Sant Jordi

Ha llegado el momento de contar la leyenda de Sant Jordi y el dragón.

Cuenta la leyenda que por allá en la edad media había un pueblo que vivía atemorizado por el dragón que habitaba en una cueva a las afueras de la localidad. Este dragón, feroz y hambriento, cada día devoraba un animal para saciar su hambre. A veces era una vaca, un cordero, una oveja… pero siempre tenía que comer un animal para no atacar al pueblo.

Llegó un día en que el dragón ya se había comido todos los animales que había en el pueblo, así que los habitantes de éste, asustados por lo si la bestia los atacaba, tuvieron que pensar una alternativa para dar de comer al dragón: deberían entregar cada día una persona para que fuera devorada por la bestia.

El pueblo entero se sumió en la tristeza porque no encontraban la manera de ahuyentar al dragón de sus tierras para que éste no se comiera a ninguna persona. Pensaron una y otra alternativa pero el dragón siempre ganaba así que el pueblo no tuvo más remedio que apagar el hambre de la bestia con humanos.

El pequeño pueblo, que no quería sacrificar a nadie, hizo un sorteo para ver quién sería el primero en ser comido por el dragón, y cuál fue la sorpresa al saber que la persona seleccionada había sido la princesa del reino, ¡la hija de los reyes del condado!

La princesa, dispuesta a sacrificarse por su pueblo, decidió aceptar la decisión y después de despedirse de sus padres los reyes y de todo el pueblo que la acompañó, se dirigió hacia la cueva del dragón donde debía ser comida por la bestia.

En ese momento, cuando la princesa se dirigía a la cueva y todos pensaban que la tragedia viviría en el pueblo hasta el fin de los días, allá a lo lejos, cabalgando entre las montañas, empezó a divisarse la figura de un caballero que a lomos de un hermoso caballo blanco trotaba al galope hacia la cueva del dragón. El pueblo vió la escena desde lejos y, atónitos por la velocidad del caballo, suplicaba con todas sus fuerzas que el caballero venciera a la bestia.

El caballero, que portaba una lanza y un escudo blanco con una cruz roja, llegó hasta la cueva y se batió en duelo con el dragón que estaba a punto de comerse a la princesa. Después de una gran lucha, el caballero Sant Jordi, clavó su lanza en el corazón del dragón que cayó al suelo derrotado y murió justo antes de devorar a la princesa. Lo había logrado, el caballero había vencido al dragón y salvado a la princesa y al pueblo.

De la sangre de la bestia, brotó un rosal con una hermosa rosa roja que el caballero cortó y regaló a la princesa como símbolo de su amor.”

Día del libro

Siguiendo la leyenda y la tradición cultural que marca el día de Sant Jordi, el 23 de abril es el día del año donde más se promueve la lectura, la literatura y la creación literaria. Cada año se dan a conocer nuevos títulos publicados en los últimos 12 meses y también se hace un repaso por las obras literarias más leídas de la historia.

El día del libro es el momento de repasar los distintos géneros literarios y acercarlos a los públicos menos afines a la lectura. El estilo narrativo es el más común pero también hay quien prefiere leer títulos de estilo lírico o de estilo dramático.

Algunas características de cada género son:

Libros de narrativa

Los libros de estilo narrativo son los que el autor usa la figura del narrador para contar la historia. En estas ocasiones abundan las descripciones de personas, situaciones y ambientes. Dentro de la narrativa se encuentra la novela, las leyendas, las fábulas y también las epopeyas.

Libros de lírica

En los libros escritos con estilo lírico, el autor expresa sus emociones o sentimientos y puede ser tanto en verso como en prosa. Es un estilo donde el autor presenta la historia desde su propia perspectiva. Algunos subgéneros de la lírica que seguramente hemos estudiado en clase de literatura son la canción, la oda, la elegía, el himno, la sátira, la égloga, el epigrama, la letrilla o el madrigal.

Libros dramáticos

Los libros de estilo dramático, popularmente conocidos como obras de teatro, son los que el autor cuenta la historia a través del diálogo entre personajes y son historias escritas con la intención de representarse. Además, cuando leemos libros dramáticos, somos capaces de entender lo que está pasando gracias a las descripciones de las escenas y movimientos que hacen los personajes. Algunos subgéneros de la dramaturgia son la comedia, la tragedia o el género que mezcla ambas, la tragicomedia.

La tradición de Sant Jordi

Los inicios de la tradición de Sant Jordi, como muchos ya sabréis, era que el hombre regalaba una rosa a la mujer y ésta, a su vez, regalaba un libro al hombre, pero hoy en día los regalos no son cuestión de género sino de amor y cariño, por eso no importa quién regala libro a quién o quién comparte una rosa a quién. El hecho de continuar con la tradición es seguir regalando estos obsequios como símbolo de amor y amistad.

Rosas y libros

En prácticamente todos los pueblos y ciudades que se celebra el día del libro se montan paradas en las calles para que las personas tengan más acceso a los libros y a las rosas.

Las editoriales y librerías sacan a la calle sus títulos más vendidos, más novedosos o aquellos que quieren promocionar y, además, aprovechan para traer algún autor destacado para que firme los libros a sus seguidores.

Por otro lado, las flores no solo las venden las floristerías, también asociaciones, colegios y otras agrupaciones aprovechan ese día para vender flores y recaudar fondos para el resto del año.

Día del libro en los colegios

Dado que el día del libro, y Sant Jordi, es una fiesta cultural relacionada con la literatura, en muchos colegios de Cataluña y otras regiones de España, es tradición celebrarla en todos los cursos tanto de educación primaria como de secundaria.

Los más pequeños crean sus propias rosas con plastilina o haciendo dibujos, otros cursos se encargan de diseñar puntos de libro y los cursos más mayores que ya saben cómo escribir bien, escriben poemas y narraciones para los concursos literarios que los colegios celebran el 23 de abril.

Además, en muchas escuelas también se aprovecha para desempeñar artes dramáticas haciendo la representación teatral, por parte de los alumnos, de la leyenda de Sant Jordi.

Dónde se celebra Sant Jordi

La tradicional fiesta de los libros y las rosas se celebra con más actos en aquellas ciudades donde San Jorge es el patrón.

Cataluña, como ya hemos comentado, es una de las regiones españolas donde se celebra con más efusividad, sin embargo en otras comunidades como Aragón también es un día importante para su gente.

Por otro lado, en la ciudad extremeña de Cáceres, se celebra que San Jorge es Patrón de la ciudad y la fiesta se inicia el día antes, 22 de abril, con un desfile y unas luchas simuladas entre lo que antaño eran los moros y cristianos.

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Si conocéis otras ciudades o regiones donde la celebración del día del libro también sea un día señalado, os invitamos a que lo compartáis con nosotros a través de Identify, reseñando esos puntos culturales donde tiene lugar la fiesta.

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