5 pueblos de montaña para viajar en verano
Destinos
21
July 2022
Viajar en verano a pueblos de montaña es una buena opción para escapar del calor y para visitar lugares de interés cultural sin aglomeraciones
Viajar en verano a pueblos de montaña
Las montañas siempre han capturado nuestra imaginación. Soñamos con alcanzar sus picos, construimos pueblos y castillos en sus valles, nos atraen sus paisajes y trazamos senderos para recorrerlas. Las montañas son objeto de culto e incluso han sido consideradas como morada de dioses. Sin embargo, hoy en día no son los dioses los que habitan en ellas sino que gracias a su escarpado y singular entorno, en las montañas se emplazan algunos de los pueblos más bonitos de Europa.
Vamos a enfocarnos en pueblos con historia, pueblos de montaña que albergan un pasado que se hace presente en sus calles, en sus casas, en su gastronomía, en sus cascos antiguos, en sus iglesias y en sus castillos medievales.
Esta es nuestra particular selección de los 5 mejores pueblos de montaña para viajar en verano:
Pueblos de montaña en España
Pueblos de montaña: Alcalá del Júcar, España
En España, en la provincia de Albacete, se encuentra el pueblo de montaña de Alcalá del Júcar, un salpicado de casitas blancas emplazadas a los pies de un antiguo castillo medieval con un pasado turbulento: fue una antigua fortaleza islámica, conquistada por el rey de Castilla en 1213, epicentro de batallas y escaramuzas locales durante buena parte de su historia.
Hoy, es uno de los destinos turísticos de cabecera en Albacete, por su casco antiguo lleno de casas blancas, muchas de ellas casas cuevas conectadas por túneles excavados en el peñón, por su puente romano, y por la antigua iglesia parroquial de San Andrés. Sobre todo, Alcalá del Júcar destaca por el castillo medieval que se alza sobre la parte más alta del pueblo y que regala unas vistas hermosas del casco antiguo y del río Júcar.
Además, en Alcalá del Júcar vais a comer, pero que muy bien. Los platos más típicos son los cangrejos de río fritos, el atascaburras (bacalao y patatas) y, en especial si viajas en verano, el moje manchego; y, también, abundan los productos regionales que puedes llevarte a tu casa para seguir disfrutando del sabor del pueblo mucho después de tu visita, como la miel de romero, aceites de oliva y vinos regionales.
Por último, cuando vayáis, no os perdáis de visitar la Casa del Diablo, una de las casas cuevas más grandes (o, debería decir, profundas), que hace las veces de bar, restaurante y discoteca, famosa por su decoración y por su extensa conexión de túneles que atraviesa el peñón de lado a lado. De hecho, conecta con otra casa cueva famosa por su larga historia y por sus vistas: la Cueva del rey Garadén.
¡Recuerda descargar Identify en tu móvil antes de ir, así podrás conocer la historia de estos lugares cuando los visites!
Pueblos de montaña: Segura de la Sierra, España
Por otro lado, Segura de la Sierra, en la provincia de Jaén, es un antiguo pueblo de montaña musulmán, reconquistado en 1214, y cedido luego a los caballeros de la Orden de Santiago, que ha pasado buena parte de su historia entre conflictos militares y políticos.
Caminar por su casco antiguo es como atravesar un portal que te lleva a otros tiempos: son un puñado de casas blancas rodeadas, en algunos tramos, por una antigua muralla defensiva. Aún se conservan, en el recinto amurallado, dos torres, la Torre del Agua y la Torre de las Eras, y tres puertas de acceso al pueblo: la Puerta Catena, la Puerta Orcera y la Puerta Nueva, que conecta con la calle principal.
Si buscáis vistas increíbles de la zona, debéis subir hasta el inexpugnable castillo medieval, y si, en cambio, queréis relajaros, lo que os recomendamos es dar una vuelta por los baños árabes.
Ahora bien, si lo que os apasiona de verdad son las mismas montañas, podéis explorar alguna de las tantas rutas de senderismo de la Sierra de Segura, como la del nacimiento del río Borosa (de dificultad alta), la ruta circular Yelmo Chico (de dificultad media) o la ruta entre el nacimiento del Segura y el mirador Juan León (de dificultad baja).
Y si te has quedado con ganas de más castillos medievales, no te preocupes: Jaén es la provincia con más castillos y fortalezas de toda España.
Pueblos de montaña: Montefrío, Granada
Montefrío es una de las maravillas medievales de Granada. Ubicado en una zona habitada desde hace unos 6500 años, la historia de Montefrío es atravesada por un torrente de conflictos entre distintas culturas.
No por nada los edificios más emblemáticos de Montefrío son la fortaleza árabe, construida en el 1352, y la Iglesia de la Villa, erigida dentro de la fortaleza, entonces convertida en castillo, tras la toma de la ciudad en 1486. Para leer más sobre la historia del Castillo de Montefrío (que ya os aseguramos, es muy interesante), descarga la app de Identify en tu móvil.
Además, el pueblo está rodeado de yacimientos arqueológicos. Si quieres sentirte un explorador, puedes visitar el de la Peña de los Gitanos, en el que se han encontrado desde antiquísimos dólmenes y restos humanos del Neolítico, hasta vestigios de civilizaciones árabes, visigodas y romanas.
Por último, los amantes del buen comer, aquí encontrarán el Museo del Olivo, dedicado a la historia del cultivo del aceite de oliva, y tendrán la posibilidad de probar (y de llevarse a casa) el famoso queso montefrieño, un queso curado de cabra que, en el 2021, ha ganado la medalla de oro en su categoría de los World Cheese Awards.
Pueblos de montaña en Francia
Este improbable pueblo de montaña francés, en la región de Occitania, es uno de los destinos más visitados de Francia. Esto se debe a su histórica relevancia religiosa: desde hace unos mil años es un sitio de peregrinación en honor a la Virgen María; además, por su cercanía al Camino de Santiago, se lo añadió a una de las variantes de la ruta, asegurando el paso constante de peregrinos.
Pueblos de montaña en Francia: Rocamadour
A lo largo de su historia (sobre la que puedes leer en Identify), se construyeron 12 santuarios, de los cuales 7 sobreviven a día de hoy. El de la Virgen Negra, a la que se le atribuyen 126 milagros, es el más visitado, junto con el de San Amador.
Y todavía no hemos dicho nada del castillo medieval de Rocamadour, ubicado en un peñasco 150 metros por encima del río Alzou. El castillo en sí no impresiona tanto por su arquitectura, ya que solo se puede caminar por sus murallas, pero las vistas desde éstas bien valen el ascenso.
Por último, si eres amante del queso, tenemos más buenas noticias para ti: aquí podrás probar el queso de Rocamadour, o Cabécou de Rocamadour, un queso hecho a base de leche cruda de cabra que, si bien no ha ganado una medalla de oro como el montefrieño, es famoso en toda la región.
Un extra: ya que estáis por la zona, no pases por alto una visita a las cuevas de Gouffre de Padirac, un espacio natural y surreal en el que podrás explorar un intrincado sistema de cuevas, y navegar por un increíble río subterráneo.
Pueblos de montaña en Eslovenia
Para terminar, a los pies de los Alpes Julianos, en el noroeste de Eslovenia, se encuentra el pueblo de montaña de Bled, a orillas de un impresionante lago glaciar y a la sombra de uno de los castillos medievales más antiguos de Europa.
Pueblos de montaña en Eslovenia: Bled
La zona ha estado continuamente habitada durante miles de años: por ahí pasaron celtas, romanos, francos y, finalmente, eslavos; y antes de abrazar el cristianismo, en la zona se adoraba a Zhiva, la diosa eslava del amor y la fertilidad.
En honor a ella se construyó un templo en la isla que se encuentra en el centro del lago Bled, frente al poblado, donde hoy se alza, sobre los pinos que la rodean, la Iglesia de la Asunción. Puedes ir hasta la isla contratando un paseo en bote por el lago o alquilando un kayak para ir por tu cuenta, que es, sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Bled.
Además de la belleza de la isla, la iglesia y del lago (al que puedes darle la vuelta caminando o en bicicleta), el pueblo de Bled es famoso por su castillo medieval, construido originalmente en el año 1004. Su ubicación al borde de un acantilado, a 130 metros de altura sobre el lago, le suman al atractivo histórico del castillo, la posibilidad de apreciar un paisaje realmente alucinante.
Las montañas, al fin y al cabo, siempre van a llamarnos. Es ahí a donde se han embarcado algunas de las expediciones más peligrosas de la humanidad, y es ahí donde se han emplazado algunos de los pueblos más increíbles —y por momentos improbables— del mundo. Por eso, los pueblos de montaña son una opción ideal para viajar en verano, para los amantes de la historia, de la naturaleza y del buen comer.
Si estáis pensando en visitar alguno de estos pueblos de montaña, recuerda descargar Identify en tu móvil, ¡para no perderte ninguno de sus principales puntos de interés!
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